Eugenio participaba mucho en la vida de cada congregante, por lo que era natural que él administrara el sacramento de los enfermos a quien se encontraba en peligro de muerte. Aquí encontramos una evolución en su relación con los párrocos de Aix. En un principio, habría proseguido de cualquier forma, pero después de sus muchos choques con los pastores locales, que hemos comentado en textos anteriores, encontramos una nota de realismo y diplomacia en esta Regla:
Art. 43. El Sr. Director llevará el santo viático si eso no contraría al Párroco de la parroquia, por lo menos estará con el enfermo cuando se le administren los sacramentos.
En este punto critico en la vida del congregante enfermo, Eugenio sabía de la importancia de estar cerca, ayudándole a apreciar el significado del sacramento en la mejor forma posible – y vivir su efecto:
Art. 44. Llegará hasta él antes para prepararlo a hacer bien esta acción, y quedará ahí después para ayudarlo a agradecer a Dios y aprovechar bien una gracia tan grande.
Statuts XIV, §2 Envers les congréganistes malades
“Las leyes controlan al hombre pequeño. La conducta adecuada controla a quien es mejor.” ~ Proverbio Chino