Como madre espiritual, la Congregación de Jóvenes deseaba que sus miembros comprendieran su identidad como cristianos y vivieran acorde a ella. Eugenio utiliza la palabra “virtud” a menudo en este contexto – la virtud como una cualidad o comportamiento que se considerara moralmente aceptable o deseable en una persona.
Art. 2. Para cumplir ese deber para con ellos la Congregación dará a todos sus miembros la instrucción más amplia sobre todos los aspectos de la religión, ya para enseñarles a conocerla bien, ya para motivarlos a practicar todas las virtudes que ella recomienda.
Statuts, Chapitre XIV – Devoirs de la Congrégation envers les congréganistes
La comprensión de su fe e identidad Cristiana debía ser trasladada a la vida diaria. Por ejemplo:
Los asociados tratarán de portarse en el interior de sus familias de manera que honren la virtud de la que hacen profesión ; así, soportarán con mucha paciencia, con miras a agradar a Dios, las pequeñas contrariedades cotidianas y las imperfecciones de los que los rodean.
Règlements et Statuts de la Congrégation de la Jeunesse, 1813, p. 24
«Cualquier cosa que hagamos es una semilla en nuestra conciencia más profunda y esa semilla algún día se desarrollará.» ~Sakyong Mipham