JUGAR ES ORAR

Si nos sentimos tentados a pensar que la Congregación de Jóvenes consistía de personas aburridas “más santas-que-tú”, la sección en las Reglas respecto a los juegos, lo disipa. Eugenio enseñaba a los jóvenes que el jugar adecuadamente era orar apropiadamente y que Dios se encontraba igualmente en el campo de juego, como en la capilla.

Artículo primero. Los juegos y diversiones de una honesta recreación son considerados como una de las bases de la Congregación. Se pretende en la Congregación ir por ese camino tan bien directamente a Dios como por la oración. Se los ve estando en el orden de la Providencia como medios de salvación muy eficaces, cuando uno se entrega a ellos con moderación, y según los designios del Señor que quiere hacer cooperar todo lo que es honesto y conforme al buen orden, a la santificación de sus elegidos. « Diligentibus Deum omnia cooperantur in bomum » [ed. Todo coopera al bien de los que aman a Dios Rom 8:28].

Statuts, Chapitre IX – Des jeux et divertissements

«Los deportes son la vida humana en el microcosmos.» ~Howard Cosell

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