Si le sobreviniera una repentina desgracia a un joven miembro, la Congregación de la Juventud respondería inmediatamente con sus fondos. En el caso de que la Congregación no tuviera recursos suficientes en ese momento, se haría un llamamiento a sus miembros en las reuniones para echar una mano.
Art. 10. Si la Congregación no tuviera fondos suficientes para enfrentar ese gasto, recurrirá a la caridad de sus miembros, que se harán el deber de responder a esta llamada ofreciendo generosamente el contingente que será fijado para cada uno con prudencia y moderación. Los congregantes ausentes serán tasados como si estuvieran presentes.
Statuts, Chapitre XIV,§ 1 — Envers les confrères pauvres
La más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado. Madre Teresa