UN PEQUEÑO PASO PARA EUGENIO, UN SALTO GIGANTE PARA LOS MISIONEROS

Al completar la redacción de las Reglas, Eugenio partió de St. Laurent hacia Digne, donde el Hermano Moreau fue ordenado al sacerdocio. Mientras tanto, Henri Tempier había llegado a Digne para unirse a Eugenio y el Obispo en la negociación de la transferencia del santuario de Ntra. Sra. du Laus a los Misioneros. Eugenio, Tempier y Moreau partieron entonces al Santuario, pudiendo anunciar:

Hemos formado un establecimiento en Ntra. Sra. de Laus: lo que nos pone en relación directa con la diócesis de Gap, de Digne, de Embrum y de Sisteron.

Carta a Pierre Mie, octubre 1818, E.O. VI n.31

Este primer paso al expandirse más allá de Aix, fue la señal de un cambio importante para los Misioneros, siendo la apertura de una puerta hacia “el salto gigantesco” de llevar a la familia misionera de Eugenio a más de 60 países.

Leflon, utilizando las cartas de Fortuné de Mazenod, nos relata la historia del regreso a Aix, desde Laus:

Finalmente, el 24 de septiembre, se realizó una visita a Laus. El viaje de retorno dio inicio al día siguiente y su lentitud contrastó grandemente con el raudo despacho del viaje anterior. En un espíritu de pobreza, cincuenta y cinco de las setenta y cinco millas entre Laus y Aix fueron a pie por caminos imposibles. En consecuencia, fue hasta el 30 de septiembre que los tres viajeros llegaron a Aix.

El Fundador, claramente tenía mayor resistencia que Moreau y Tempier, quienes llegaron exhaustos y él en vez de tomar un descanso, se sumergió de inmediato en el trabajo. “No he podido hablar en privado con él, ni siquiera por un momento”, escribió Fortuné al Presidente de Mazenod. “Desde el momento de su llegada, su tiempo fue monopolizado por todas las pequeñas tareas cotidianas, hasta la hora de retirarse”. El siguiente día fue ocupado con las continuas confesiones de los novicios y los miembros de la Sodalidad.

Leflon II, pág. 181

Sin duda, buena parte de la conversación habría sido sobre cómo presentar las Reglas recién redactadas al introducir a la vida religiosa y los votos al resto de los Misioneros. Como veremos, es interesante que unas semanas después, en el Capítulo General, sólo estos tres estuvieron a favor en forma inicial con el cambio de situación.

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