A la sección de votos en la Regla de 1818 le sigue una exploración de cómo los Misioneros deben esforzarse por “SER”. Haciendo esto, Eugenio siempre vuelve al “verdadero norte” – el punto en el que la brújula o el GPS del Misionero tiene que centrarse constantemente.
Los misioneros deben,
en cuanto lo permite la fragilidad humana,
imitar en todo los ejemplos
de Nuestro Señor Jesucristo,
principal fundador de la Sociedad,
y de los Apóstoles, nuestros primeros padres.
Règle de 1818, Deuxième partie, Chapitre premier, Des autres principales observances
Eugenio nos exhorta, todavía hoy, a mantener este centro:
Los Oblatos realizan la unidad de su vida sólo en Jesucristo y por Él. Están comprometidos en tareas apostólicas muy variadas y, al mismo tiempo, cada acto de su vida es ocasión de un encuentro con Cristo que por ellos se da a los otros, y por los otros, a ellos.
CC&RR, Constitución 31