Cuando María se encontró con el plan amoroso que Dios tenía para ella, su vida cambió – así también le ocurrió a Eugenio cuando encontró el amor de Dios. El Evangelio de Lucas narra la respuesta de María ante las acciones y palabras de su hijo: “Y su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón.” Lucas 2:51.
Del mismo modo, Eugenio atesoró las “virtudes y ejemplos de Jesucristo” y los atesoró en su corazón. Así, su “visión interior” sería una fuente de significado y de transformación para sí mismo y para los demás.
Se hará de igual modo, durante el día… la visita… a la santísima Virgen, a la cual todos profesarán tener una devoción especial y una gran ternura
Regla de 1818, Parte Dos, Capítulo Uno. § 5 De la oración y los ejercicios de piedad
María continúan hoy siendo este modelo misionero:
La tienen siempre por Madre. Viven sus alegrías y sufrimientos de misioneros en íntima unión con ella, Madre de misericordia. Y dondequiera que los lleve su ministerio.
CC&RR, Constitución 10
Caryll Houselander capturó este espíritu cuando se refirió a María como la “Caña de Dios” a través de la cual, la música de la Encarnación se hace carne. Ella escribió:
“Es el vacío como el hueco en la caña…que sólo puede tener un destino; recibir el aliento del músico e interpretar la canción que está en su corazón«
Cuando decimos «al aire» – parece como decir: para nada; no vale la pena; en vano. Sin embargo, el ejemplo de María muestra: mi «nada» puede ser un vaso a rellenar, puede ser instrumento.