La metodología de Eugenio es clara en este extracto. El quiso estar seguro de que todos los miembros fueran de una calidad de ser capaz de hacer una contribución para el bien de los otros jóvenes de Aix. Esta siempre fue la cuestión de ser “levadura” para el bien común:
Les he hecho un reglamento que es una pequeña obra maestra, y lo observan con una puntualidad admirable. Desde que su número aumentó, hemos adoptado una nueva forma; hacen falta pruebas, etc. y no ingresa quien quiere.
Si no tuviera cuidado, estos hijos me tomarían todo el tiempo. Parece que no pueden vivir sin mí, y estoy palpando el bien que el Señor les hace por mi ministerio.
Carta a Forbin Janson, junio 1814, E.O. XV n 125