Mi Tío me ha informado del proyecto de los Señores de la Providencia. Si lo he comprendido bien, esos Señores desearían saber si podríamos encargarnos de la dirección de los pobres que su caridad ha reunido
Carta a Madame Roux en Marsella, Enero 3, 1821, EO XIII n. 32
A través de esta invitación, los Misioneros de Provenza reconocieron el llamado de Dios a establecerse en Marsella. ¿Por qué este pequeño grupo de Misioneros querría extender sus limitados recursos y trabajar también en Marsella?
Había dos motivos principales. En primer lugar, el tío de Eugenio, Fortuné, había sido nombrado Obispo de esa ciudad en 1817, pero los eventos políticos habían evitado que se llevara a cabo. Así que la presencia de los Misioneros en el lugar sería importante al momento en que las circunstancias finalmente permitieran a Fortuné recibir la diócesis.
En segundo lugar, en 1820 los Misioneros de Provenza de Eugenio se habían unido a los Misioneros de Francia en la misión de evangelización de la ciudad de Marsella. La gente de la ciudad deseaba que permanecieran en ministerio permanente. Desafortunadamente, los intereses y rivalidad habrían de entrometerse y ocasionar problemas en el futuro: un grupo de ciudadanos adinerados e influyentes apoyarían a los Misioneros de Francia, mientras que la clase pobre buscaba a los Misioneros de Eugenio.
La Regla de Vida Oblata nos invita a seguir buscando las invitaciones de Dios a través de los eventos en la vida diaria
Manteniéndose en una atmósfera de silencio y de paz interior, buscan la presencia del Señor en el corazón de los hombres y en los acontecimientos de la vida diaria.
CC&RR, Constitución 31
“Sólo podemos aprender a conocernos y hacer lo que podamos, como rendirnos y cumplir la voluntad de Dios en nosotros.” Santa Teresa de Ávila