La restauración de la monarquía hizo posible para la congregación de jóvenes saliera a la luz. Aquí Eugenio da una idea de sus actividades en sus días de encuentro.
Hemos comenzado hoy a aprovechar esas ventajas celebrando los santos Misterios en la capilla que será en adelante el oratorio de la Congregación, y haciendo preceder y seguir el Sacrificio con el rezo del Oficio de la Santísima Virgen.
He aquí el orden que se ha seguido y se ha adoptado para el futuro. Reunidos los congregantes en la capilla, a la hora fijada en el reglamento, el Prefecto entona Maitines, tras los cuales el Sr. Director hace la instrucción que es seguida de Laudes. Después de Laudes, la Misa, y luego las horas menores que coronan los ejercicios de la mañana.
Por la tarde, nueva reunión para decir las Vísperas de la Santísima Virgen, y para asistir a la lectura y a la explicación que hace el Sr. Director.
Luego el tiempo hasta la noche se empleó en los juegos.
Diario de la Congregación de la Juventud, el 15 de mayo 1814, E.O. XVI