OBLACIÓN: APRENDER A RECONOCER A DIOS EN LAS PERSONAS Y EN LOS ACONTECIMIENTOS

El año del noviciado era un tiempo dedicado específicamente a vivir la intimidad de Jesús y los apóstoles, durante el cual los futuros Misioneros serían formados a la perfección: “ a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error; sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo.” Efesios 4:12-15

Estoy disgustado porque todo el tiempo del noviciado o por lo menos un año entero no esté consagrado exclusivamente al estudio de la perfección. Es un inconveniente que tengamos que tolerar en ese tiempo los estudios profanos o hasta la teología… Si no adquieren las virtudes religiosas, estando en el noviciado, malo para después.

El estudio de la teología iba a tener lugar el siguiente año en el seminario, pero la familiaridad con las Escrituras y el catecismo era esencial:

Hay que enseñarles también los elementos de la doctrina cristiana, darles lo que se llama un catecismo razonado, seguir haciéndoles aprender de memoria todos los días algunas versiones del Nuevo Testamento, obligarles a respon der a ese catecismo que hay que darles dos veces por semana, o por lo menos una, pero no es demasiado dos..

 Carta a Henri Tempier, 18 Junio 1821, EO VI n. 68

 Hoy, en nuestra Regla de Vida encontramos:

Guiados por el Espíritu que vive en ellos, los novicios crecen en amistad con Cristo y se adentran gradualmente, por la oración y la liturgia, en el ministerio de la Salvacion. Se acostumbran a escuchar al Señor en la Escritura, a encontrarse con Él en la Eucaristía, y a reconocerle en los hombres y en los acontecimientos. Llegan también a contemplar la acción de Dios en la vida y la misión del Fundador, y en la historia y las tradiciones de la Congregación. .

CC&RR, Constitución 56

 

“La gran conciencia viene lentamente, paso a paso. El camino del crecimiento espiritual es un camino de aprendizaje permanente. La experiencia del poder espiritual es básicamente una experiencia alegre.»       M. Scott Peck

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