Eugenio recuerda al párroco de Aubagne que cuando los Misioneros vayan a la parroquia para una misión prolongada, mostrarían su cercanía a la gente respetando las estructuras existentes en la parroquia y cooperando con el párroco y sus vicarios en su acercamiento pastoral. El objetivo de la misión era llevar un gran espíritu de unidad a la comunidad.
Espero que sus Señores Vicarios querrán ayudarnos en ese penoso ministerio; podríamos en ese caso incluirlos en nuestro cálculo. En resumen, espero que formaremos todos una familia, de la que Ud. será el padre, y que tendremos un solo corazón y una sola voluntad.
Carta al Padre Figon, Párroco de Aubagne, 5 de Octubre de 1822, EO XIII n. 42
Era un modo de compartir con otros los ideales que los Misioneros estaban viviendo entre ellos: un corazón y una mente. Éste es un claro ejemplo de los principios básicos de la vida de los Misioneros: SER para HACER.
“Cada persona debe su vida como un modelo para los demás”. Rosa Parks