SÓLO PODEMOS SER DESTRUIDOS SI CONSENTIMOS EN ELLO, Y NO LO QUERREMOS “JAMÁS”

Era mucho más importante, sin embargo, aclarar el asunto con el Obispo de Bausset, quien había planeado llevar a cabo medidas extremas. El 22 de octubre de 1823, la entrevista del arzobispo con el Padre Courtès, quien había sido delegado por el Fundador para suavizar las cosas con Su Excelencia, duró dos horas y media y muy pronto se elevaron los ánimos. El prelado insistía en que los “misioneros pertenecientes a su diócesis no renovarían sus votos y la amenaza de llamarlos de vuelta parecía ser el arma utilizada para asegurarse de que sus deseos, tan enfáticamente expresados, se llevaran a cabo”. Lo que era aún más serio, si podemos juzgar la respuesta que el Padre de Mazenod envió a Courtès, una denuncia formal, agudizó la notificación respecto a tal decisión.

Leflon II pág. 249.

La reacción de Eugenio fue confiar en Dios, autor de los consejos evangélicos, a los que los Misioneros habían hecho sus votos.

He encontrado tanta facilidad en mi corazón para perdonar al Prelado las calumnias de las cuales quiero creer no es sino el eco…
…pero sufriría mucho más en no dar ocasión a la menor persecución nueva contra la Sociedad. Está batida fuertemente por la tempestad, pero no perdamos ánimo… No es difícil ver en todo esto una especie de aversión para los consejos evangélicos, lo que me permite esperar que Aquel, que el primero, los puso en honor, tornará en nuestras manos la defensa de su obra.

Carta a Hippolyte Courtès, Octubre 23-25, 1823, EO VI núm. 116

Con fe en Dios, los Misioneros deben perseverar:

No perdamos ánimo, sólo podemos ser destruidos si consentimos en ello, y no lo querremos “jamás”. Gimo por estar tan lejos de ti. Lamento estés solo en los momentos en que necesitamos comunicarnos mutuamente nuestros sentimientos y energía. Es demasiado justo que estemos afligidos, pero no nos dejemos abatir. Aunque estuviéramos dispersos, no por eso dejaríamos de estar unidos.

Carta a Hippolyte Courtès, Octubre 29, 1823, EO VI núm. 117

 

“El compromiso individual a un esfuerzo en grupo – es lo que hace funcionar a un equipo, funcionar a una empresa, a una sociedad, a una civilización.”     Vince Lombardi

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