Durante los meses de octubre y noviembre, los Misioneros se habían unido a los Jesuitas para una misión en la ciudad de Gap, cercana a los Alpes. El idioma de la misión era el francés, y respecto a ello, Eugenio se refiere a una carta recibida del Superior Jesuita en la misión:
En cuanto al P. Tomás, me da las gracias y reconoce que os habéis prestado de buena gana a todo cuanto se os ha pedido; pero no me dice nada del resultado de vuestra obediencia; sólo me dice que habiendo sido prevenido de que el P Mye y el P. Touche, no gustarían estando acostumbrados a predicar en provenzal, no les había hecho predicar; que habían tenido la bondad de dar el catecismo mucho más útil a unos ignorantes que los más hermosos discursos.
Carta a Marius Suzanne, Noviembre 29, 1823, EO VI núm. 121
Se esperaba que todos los Misioneros respondieran a las necesidades de la misión de acuerdo a sus habilidades y mantener siempre el enfoque Oblato principal al predicar el Evangelio a quienes fueran los más abandonados por la estructura de la iglesia.
“Al conocer el potencial de uno mismo y tener confianza en la habilidad propia, podemos construir un mundo mejor.” Dalai Lama