Al reflexionar sobre la necesidad de apuntar hacia esperanza en los tiempos difíciles, Eugenio recuerda cómo impulsa a los Oblatos a vivir en este espíritu de confianza esperanzada en el amor de Dios. Al dirigirse a la esperanza, escribe:
tú, virtud que he predicado tantas veces a mis hermanos para animarlos a servir a Dios,
impulsándolos a amarle más todavía que a temerle
Notas de Retiro, Mayo 1824, EO XV núm. 156
“Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.” Romanos 15:13