Al reflexionar durante el retiro sobre su ministerio, Eugenio utilizó libros para tratar
de acercarse a los consejos para cumplir mejor los preceptos.
El beato Ligorio y el beato Leonardo de Puerto Mauricio han hecho todo el gasto de estas preciosas lecturas; he repasado con consolación los principales rasgos de la vida de este último, recordando que hace unos ocho o nueve años esa misma lectura me hacía derramar abundantes lágrimas, y quizás me había comunicado, sin que me diera cuenta, el espíritu que me llevó poco tiempo después, como unos tres años, a seguir la misma carrera, o por lo menos a ejercer el mismo ministerio que él
Notas de Retiro, Mayo 1824, EO XV núm. 156
Tanto Alfonso Liguori y Leonardo de Puerto Mauricio habían sido predicadores del Evangelio en misiones a los pobres en Italia y eran los modelos en la visión de predicación de Eugenio a los más abandonados.
¿Quiénes son las personas que me han inspirado y transformado para seguir su ejemplo de servicio?
“Es todo lo que un hombre puede esperar durante su vida – dar ejemplo – y cuando haya muerto, ser una inspiración para la historia.” William McKinley