LE CONOZCO Y DOY TESTIMONIO DE SU VALÍA

Un momento de gran alegría para Eugenio: presentar a uno de sus Oblatos para la ordenación al sacerdocio. Hippolyte Guibert había concluido sus estudios y se encontraba listo para ser misionero. Tenía 22 años y se requería una dispensa pontificia para ser ordenado.

Voy a So que más apremia, que es decirte que nuestro Santo Padre el Papa, habiendo concedido la dispensa de edad que le había pedido para tí, y Mons. el Arzobispo de Aix, habiéndome mandado la dimisoria para que puedas ser ordenado sacerdote por Mons. el Obispo de Marsella, te queda prepararte para la orden del sacerdocio que recibirás, con la plenitud de los dones de Dios, el domingo 14 de agosto en la capilla del Obispado. Te dejo la elección del lugar del retiro.

Como padre de la familia religiosa Oblata, sentimos algo del orgullo paterno de Eugenio, al prepararse a presentar a Guibert para la ordenación, con las palabras: “Le conozco y doy testimonio de su valía.”

Adiós querido. ¡Ah!, cómo espero el momento de presentarte a la Iglesia para que seas sacerdote! ¡Con qué alegría responderé el “scio et testifico”! Lloro de alegría

Carta a Hippolyte Guibert, Agosto 3, 1825, EO VI núm. 192

Guibert fue una de las mayores figuras en nuestra historia Oblata. Pueden leer más acerca de él en: “Guibert, Cardinal Joseph Hippolyte” en el Diccionario Histórico Oblato

 

“Mi padre me dio el mayor regalo que alguien puede dar, creyó en mí.”    Jim Valvano

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