Aunque nos hemos enfocado en sus actividades en Roma, el texto de hoy nos recuerda que Eugenio seguía involucrado en las misiones de los Oblatos en Francia. Los Oblatos publicaban el libro de cantos en forma regular, como un instrumento eficaz en sus misiones parroquiales.
Cf. http://www.eugenedemazenod.net/esp/?p=603 y http://www.eugenedemazenod.net/esp/?p=605
Constaba de varias secciones, cada una reunida en forma creativa, para ayudar a la gente a aprender y comprender su fe en forma sencilla: 1/ los himnos cantados durante las misiones en provenzal y francés – todas con la intención de reforzar el tema del sermón y para ayudar a la gente a memorizar cualquier enseñanza de la catequesis que contuviera. 2/ Un resumen del catecismo. 3/ Oraciones públicas e instrucciones y ayuda para rezar en privado.
Hay que hacer aprobar nuestro libro de cánticos por el obispo de Marsella y por el de Nimes y utilizar la antigua aprobación del Sr. Arzobispo. También sería bueno que lo llevara usted al obispo de Frejus, para su aprobación. Si decide hacerlo, dígale que le encargué presentar para su aprobación ese libro, ya difundido en su diócesis. Creo que bastará una tirada de 2,000 ejemplares. Espero no se hayan hecho cambios que puedan desorientar a quienes tienen las ediciones anteriores. Yo hubiera deseado que se incluyesen los salmos especiales para las vísperas de los mártires, de los confesores y de la Santísima Virgen, para quienes no tienen más que ese libro.
Carta a Henri Tempier, Marzo 9, 1826, EO VII núm. 229
Los obispos de las diócesis donde predicaban debían estar de acuerdo con el contenido, para dar su aprobación.
“Hacer lo sencillo complicado, es común; hacer lo complicado sencillo, increíblemente sencillo, es creatividad.” Charles Mingus