Al realizar el recuento de su vida durante el retiro anual, Eugenio comienza por examinar sus deberes como cristiano, subrayando las siguientes áreas:
El examen de mis deberes como cristiano debe abarcar todos los mandamientos de Dios y de la Iglesia, los pecados capitales, las malas inclinaciones de la naturaleza, los defectos dominantes y los afectos.
Los retiros anuales de los Oblatos generalmente se conformaban al espíritu y método de Ignacio de Loyola, fundador de los Jesuitas. Tenemos un vistazo de este enfoque en cómo Eugenio comprendía que no era suficiente identificar lo incorrecto en su vida, sino que debía discernir las causas y orígenes, para llegar a las áreas de cambio desde su raíz. Sin comprender el origen, sería difícil lograr un cambio.
Sobre todos estos puntos hay que ir un poco más allá del presente para descubrir la raíz y la fuente de los errores del espíritu.
Examen de consciencia, Octubre 1826, EO XV núm. 157
Junto a Eugenio, respondamos enriqueciendo el momento presente y reflexionando a través de la oración, sobre el origen de nuestro comportamiento.
“La ignorancia es la raíz y madre de todo el mal.” Platón