Como siguiente punto al examinar su vida, Eugenio mira su calidad de vida como misionero religioso, siempre consciente del amor de Dios al llamarle a ser Oblato.
El examen de mis deberes como religioso debe abarcar la correspondencia a la gracia de la vocación, considerando su dirección y tomando nota de todos los errores cometidos Aunque desde hace tres años estoy impedido por necesidad, de trabajar en las misiones, daré un vistazo a los años anteriores para descubrir las faltas cometidas en el ejercicio del ministerio de mi vocación.
Examinaré luego cómo he cumplido mis votos, e insistiré en la obediencia a las Reglas que debo observar en todo lo que sea compatible con mis demás deberes, que nunca deben servirme de pretexto para no cumplirlas.
Examen de consciencia, Octubre 1826, EO XV núm. 157
Eugenio invita a cada uno de nosotros a observar nuestra vida y reconocer la gracia de Dios en el regalo transformador que nos fue dado en el bautismo y en nuestra vocación, para expresar y vivirlo en el matrimonio, en la soltería, la vida religiosa u ordenación.
“Cada quien tiene su vocación o misión específica en la vida; todos deben realizar una encomienda concreta que debe ser completada. Por ello, no puede ser reemplazado ni su vida repetida, así la tarea de cada uno es única y su oportunidad es específica para implementarla.” Viktor E. Frankl