El afecto de Eugenio en ocasiones le llevaba a ser impulsivo. Cuando se daba cuenta de que sus palabras o gestos habían lastimado a alguien, se enojaba consigo mismo y de inmediato lo aclaraba.
Yvon Beaudoin comenta sobre uno de estos incidentes:
“Es evidente, por las cartas de 1826, que el P. Suzanne cayó enfermo en junio de 1826. Aunque no recuperado, continuó como superior de la comunidad del Calvaire. En enero de 1827, parece (REY, I, 421) que el Fundador, insatisfecho con la falta de regularidad de la comunidad, humilló a Suzanne retirándolo de su puesto justo en el Capítulo de las Faltas. Probablemente fue enviado entonces a Aix, donde había permanecido hasta acompañar al P. Tempier a Nimes, del 8 al 14 de febrero. Fue al volver de Nimes el 14 de febrero, que Suzanne comenzó a vomitar sangre, durante una breve escala en Aix, donde se vio forzado a permanecer. El P. Tempier regresó de inmediato a Marsella, para informar al P. de Mazenod, quien vino “inmediatamente” (REY, I, 423) para ver al enfermo. Después del Capítulo de las Faltas en enero, había cierto malestar entre el padre y su amado hijo. Esto explicaría el final del párrafo en el que el Fundador parece querer disculparse por haber enviado al P. Suzanne a Nimes. Explica por qué no había escrito al comenzar el mes (El P. Courtès o los demás le enviaban noticias todos los días) y por qué no había venido, como era su costumbre, a visitar a la comunidad el primer Viernes del mes. Sin duda no tuvo tiempo ni consideró oportuno dar una explicación sobre este último punto durante su rápida visita del 14, inmediatamente después de la hemorragia del P. Suzanne.” (Pie de nota a EO VII núm. 263)
Escribiendo a Marius Suzanne, durante su convalecencia, Eugenio muestra su alivio al ver su recuperación:
Estaba tranquilo sobre tu salud; casi a diario me daban noticias y descansaba con ese pensamiento; así, iba dejando para el día siguiente escribirte, que no me era más fácil que la víspera. Si no fui a verte el primer viernes del mes, como me lo había propuesto, fue porque comprendí que ello iba a preocupar demasiado a mi tío; fue un sacrificio que tuve que añadir a tantos otros por el estilo…
Carta a Marius Suzanne, Febrero-Marzo 1827, EO VII núm. 263
“No existe la incompatibilidad emocional. Sólo hay malos entendidos y equivocaciones que pueden resolverse fácilmente, si tenemos la voluntad de hacerlo.” Dada Vaswani