En su correspondencia con los diferentes Obispos, bajo cuya jurisdicción trabajaban los Oblatos, Eugenio siempre se enfocaba al ministerio de acuerdo a la inspiración fundadora que había recibido de Dios. Aunque siempre deseaba cooperar con los obispos de las diócesis donde se encontraran los Oblatos, cualquier solicitud de ministerio era siempre sujeta a su análisis. En este caso, el obispo solicitaba a los Oblatos para realizar ministerio en la prisión, una forma de evangelización en el centro de nuestro carisma.
Le consideramos tan nuestro padre, que a nada que proponga nos rehusaremos. Si considera usted que nuestros misioneros harían bien en la cárcel. Que así sea. Es imposible no lograrlo con su bendición. La obediencia ha hecho tantos milagros como la fe; mis queridos misioneros lo han experimentado doquiera Su Ilustrísima los ha enviado.
Hagamos el bien mientras tengamos tiempo para ello
Carta al Obispo Chaffoy, Obispo de Nimes, Marzo 10, 1828, EO XIII núm. 66
El capellán puede relacionarse con sus comentarios, en su trayectoria con los prisioneros: “Dos prisioneros ven a través de la misma ventana de la prisión; uno de ellos ve barras y el otro ve estrellas.”