¿Podré alguna vez agradecer lo suficiente la infinita bondad de Dios al haberme dado tal ayuda justo en la edad más difícil de la vida, época decisiva para mí, donde por obra de un hombre de Dios llegó a mi alma, preparada por su mano hábil y la gracia del Espíritu Santo de quien él era instrumento, los cimientos de la religión y piedad sobre los cuales la misericordia de Dios ha construido el edificio de mi vida espiritual?
Diario del Exilio en Italia, EO XVI
Viendo los casi cuatro años que Eugenio pasó en Venecia bajo la guía de Don Bartolo, podemos reconocer muchas bases que se convertirían en la espiritualidad de Eugenio de Mazenod – y eventualmente en las de la espiritualidad de la totalidad de la familia Mazenodiana.
Bartolo Zinelli entró a la vida de Eugenio, enseñándole que al estar cerca de la gente y crear un ambiente cariñoso, se puede transformar a las personas. Como compañero y guía de este adolescente, fue un instrumento en su desarrollo HUMANO. Al hacerlo, dio a Eugenio un modelo de cómo evangelizar al estar presente en la situación humana de las personas, acompañándoles.
Don Bartolo “pudo rescatar a este joven de Provenza sin dirección, del mundano ambiente veneciano con sus muy bajos ideales… Eugenio encontró la atmósfera de paz necesaria para sus estudios y una seria formación religiosa y moral.” (Pielorz , The Spiritual Life… pág. 64). A través de ello, Eugenio se desarrolló como CRISTIANO, y dedicaría su vida a despertar o reavivar a la gente en su dignidad como cristianos.
Como su director espiritual, Don Bartolo despertó en Eugenio el deseo de ser heróico y generoso en su relación con Dios. Le ayudó a tener como objetivo ser SANTO, y le enseñó los medios para hacerlo.
En su ministerio con los jóvenes en Aix, varios años después, Eugenio buscó ser otro Bartolo Zinelli con ellos. Deseaba comunicarles lo que había recibido en su adolescencia. Las semillas que Don Bartolo sembró y cultivó florecieron en el programa y el método que Eugenio adoptó para él y nos dio en nuestra Regla de Vida:
llevar a los hombres a sentimientos humanos,
luego cristianos,
y ayudarles finalmente a hacerse santos..
Regla de 1818, Parte Uno, Capítulo Uno, §3. Nota Bene.
En ello encontramos el tema dominante y recurrente de la espiritualidad Mazenodiana: el método a utilizar para ver y responder al mundo a través de los ojos de Cristo el Salvador.
“La repetición de las afirmaciones es lo que lleva a creer. Y una vez que la creencia se convierte en una profunda convicción, las cosas empiezan a suceder.” Muhammad Ali