El Salvador nos llama a dedicar nuestras vidas – cada quien de acuerdo a su situación particular – a ser Sus co-operadores como proclamadores de las Buenas Nuevas de salvación a los más abandonados. Las primeras dos constituciones de nuestra Regla de Vida han subrayado como eje central de nuestra vocación seguir a Jesús Salvador a través de nuestra oblación, el don de todos los aspectos de nuestras vidas a Su servicio y de aquéllos que más necesiten la salvación. Es el “todo por Dios” que caracterizó la vida de Eugenio.
El enfoque de la oblación y toda acción debe estar en el Salvador, como explica la siguiente constitución. Utilicé mayúsculas para resaltar el enfoque
La comunidad de los Apóstoles CON JESÚS es el modelo de su vida. EL reunió en torno SUYO a los Doce para que fueran SUS compañeros y SUS enviados (cf. Mc 3, 14). El llamamiento y la PRESENCIA DEL SEÑOR en medio de los Oblatos hoy los unen en la caridad y la obediencia, haciéndoles revivir la unidad de los Apóstoles con ÉL, y la común misión de SU Espíritu..
CC&RR, Constitución 3
“Aunque tendemos a pensar en los santos como piadosos y poner un halo sobre sus cabezas y miradas estáticas, los verdaderos santos son mucho más accesibles. Son hombres y mujeres como nosotros, con vidas ordinarias, luchando con problemas ordinarios. Lo que los hace santos es su enfoque claro e inquebrantable en Dios y en la gente de Dios”. Henri Nouwen