LAS MISIONES POPULARES: BAJO EL SIGNO LIBERADOR Y DADOR DE VIDA DE LA CRUZ

Nuestra vocación misionera nació cuando Eugenio encontró el amor personal de Dios por él mientras miraba la Cruz. El pasó el resto de su vida llevando a otros a esta misma experiencia de liberación. Henri Tempier fue invitado a discernir su vocación de unirse a él poniéndose a los pies de la Cruz. El signo distintivo de los Misioneros era la Cruz, colgada permanentemente de su cuello. 

Así podemos entender porque las misiones populares fueron clara y abiertamente conducidas bajo el signo de la Cruz. Eran Eugenio y sus misioneros quienes habían llegado al pueblo para invitar a todos los habitantes a vivir su misma experiencia liberadora a través de la misión.

El pastor se acercará al superior de la misión y le presentará el crucifijo, el cual ha llevado en sus manos a esta aquel lugar. El crucifijo será lo suficientemente grande para que pueda ser visto desde lejos.
El superior de la misión, habiendo recibido la cruz de las manos del pastor, la besará con respeto se la dará al resto de misioneros para que la besen, mientras hacen una profunda reverencia.
Luego bendecirá a la gente realizando el signo de la cruz en cuatro direcciones sobre la asamblea.

Regla de 1818 Capítulo Segundo §2

La misión empieza bajo el signo de la Cruz y toda actividad durante las tres o seis siguientes semanas será guiada en referencia a la Cruz. El acto final de la misión era la erección de la Cruz de la Misión en un lugar prominente del pueblo, como un recuerdo permanente.

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