UN TORBELLINO SE UNE A LOS MISIONEROS OBLATOS
Jean-Claude Léonard Baveux nació en Francia en 1796, se unió a los Sulpicianos y fue ordenado sacerdote en 1828. Al ser enviado a Canadá, realizó trabajo parroquial en Montreal y en la reervación de los Indios Iroquois en Oka. A la llegada de los Oblatos a Canadá el 2 de diciembre de 1841, el Padre Léonard llegó a conocerlos y solicitó unirse a ellos para predicar misiones parroquiales, que solía hacer y disfrutar. Tras ser aceptado realizó su oblación el 2 de agosto de 1843 y de inmediato se convirtió en un miembro lleno de celo que llevó vida al equipo en muchos retiros y misiones predicadas por los Oblatos.
Eugenio de Mazenod recibía incesantes solicitudes de los Oblatos de Canadá para enviar sacerdotes y hermanos. Sin embargo, no tenía la posibilidad de enviar los misioneros que eran requeridos, pues había las mismas necesidades en las comunidades de Francia e Inglaterra.
El Padre Léonard estaba al tanto de ello y parece que él mismo fue quien sugirió ir en un viaje de reclutamiento a Francia y Bélgica. Fue enviado a Europa y dio comienzo a un fuerte impulso vocacional en los seminarios diocesanos de finales de diciembre de 1846 a marzo de 1848.
Eugenio le escribió algunas semanas después de haber comenzado su campaña de reclutamiento:
“No dejaré salir esta carta, mi querido Padre Leonard, sin una palabra de amistad. Mi querido amigo, escatimas las cartas: no podemos seguirte en tu rápida gira. Sin embargo, no dudes del interés que tenemos en tu hermosa misión. Cuida tu salud mientras corres como lo estás haciendo”.
Carta al P. Léonard Baveux, en Francia, Enero 23, 1847. EO X núm. 921
«El celo misionero no se genera en las creencias intelectuales ni en los argumentos teológicos, sino en el amor. Si no amo a alguien, no soy llevado a ayudarlo al ver su necesidad; si le amo, no necesito prueba de una necesidad especial que me me lleve a darle ayuda”.
Roland Allen
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