EL DON DE DESPERTAR EL CELO MISIONERO

Algunas semanas después de la llegada del P. Leonard para su plan de reclutamiento vocacional en Francia, Eugenio le escribió al P. Pierre Aubert en Oregon:

“El P. Leonard fue enviado a Europa solo para reclutar. No hay forma de cubrir las necesidades en América y sin embargo no podemos dejar de ver las peticiones que nos hacen de todas partes. Ese es el motivo de que el P. Guigues se arriesgara a enviar a nuestro P. Leonard, para que emplee toda su retórica acompañada de la gracia de Dios, para llevar a los seminaristas a tomar el estado religioso y considerar consagrarse a las misiones entre los infieles. Aun no he recibido notificación de si ha logrado algún resultado. Si lograra algo mi querido amigo, reservaríamos algo para nosotros, pues estás constantemente presente en mi espíritu y en mi corazón”.

Carta al P. Pierre Aubert en Oregon, Febrero 3, 1847, EO I núm. 81

Los éxitos misioneros de los Oblatos en Norteamérica, las islas Británicas y Francia abrieron nuevos horizontes y posibilidades infinitas, aunque el avance se vio detenido por la falta de personal, de ahí la necesidad de un urgente reclutamiento vocacional de jóvenes.

“El poder de los jóvenes es la riqueza común del mundo entero.  Los rostros de los jóvenes son los de nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro.  Ningún segmento de la sociedad puede igualar el poder, el idealismo, el entusiasmo y el valor de los jóvenes”.

Kailash Satyarthi