LOS RECURSOS PARA LA MISIÓN NO LLEGAN DEL CIELO

La carta pastoral del Obispo Eugenio abarcaba las diferentes formas en que la fe en la Francia post-Revolucionaria había tomado fuerza nuevamente.  También se refería a cómo el celo de los misioneros se había desbordado de Francia, llevando el Evangelio a otros países y continentes.  Concluye su reflexión señalando que todos en su diócesis participan en apoyo de su proyecto misionero.

Sin embargo, el misionero no realiza su tarea solo, sino con la participación de los laicos y laicas comunes, del trabajador humilde, al igual que de los ricos, del niño pequeño y del anciano, todos contribuyen con igual mérito.

La Sociedad para la Propagación de la Fe se fundó en Francia para posibilitar el trabajo en el extranjero  de los misioneros, a través del apoyo financiero.

“Esta asociación crece de maravilla por la bendición celestial que la inspiró. Desde Francia, donde se originó, se extiende cada vez a mayor distancia e incluye ya a muchos países y a través de la colecta semanal por la buena voluntad de sus miembros, recauda los fondos para apoyar la inmensa tarea de este glorioso ejército de apóstoles que avanza a diario para conquistar al mundo.  La siempre creciente cooperación de la gente para una tarea caritativa de tal magnitud, en el verdadero trabajo apostólico de la “Propagación de la Fe”, solo puede obtener los mejores resultados.

Carta Pastoral del Obispo de Mazenod a la Diócesis de Marsella en la Cuaresma de 1847

REFLEXIÒN

“Los recursos no llegan del cielo. Deben ganarse aquí en la tierra”.  (Margaret Thatcher)

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *