HE NOMBRADO AL PADRE GUIGUES PARA REALIZAR TODO LO QUE YO MISMO HARÍA, DE ESTAR AHÍ
He presentado detalladamente las aventuras del Padre Leonard en su campaña de reclutamiento, pues es una página interesante en la historia de nuestra Familia. Como leímos, la campaña terminó en marzo de 1848, cuando el P. Tempier se quedó sin recursos para cuidar a cerca de 100 nuevos ingresos a los noviciados. Además, el Padre Leonard también estaba ansioso por volver a Canadá, donde el P. Guigues había sido nombrado obispo de Bytown (Ottawa actualmente). Así que veamos la historia de su nombramiento.
Nacido en 1805, fue el 15° Oblato en tomar votos. Era un hombre muy talentoso. Como vemos, siendo aun diácono, fue nombrado profesor de filosofía (1827-1828) y ecónomo (1827-1829) en el seminario mayor de Marsella. Fue ordenado sacerdote en 1828 y ocupó varios puestos importantes en Notre-Dame du Laus, Aix y en el santuario de Notre-Dame de l’Osier, mientras también predicaba regularmente misiones y retiros.
En 1844, cuando las cosas en Canadá no resultaron exactamente como Eugenio las había imaginado, en especial las relaciones interpersonales en el primer grupo de Oblatos, envió a Guigues como Visitador (en su representación). Eugenio había formado y moldeado de forma personal a Guigues según su espíritu y le había confiado puestos de confianza en Francia, en los que se había destacado. Ahora Eugenio podía decir confiadamente que Guigues era un alter ego, y anunciarlo a los Oblatos en Canadá:
“Les he comentado que el P. Guigues llega a Canadá con el título de Visitador extraordinario… Tendrá durante la duración de su comisión para América, todos los poderes que ejerzo en la Congregación”
Carta al P. Jean Baptiste Honorat, Junio 8, 1844, EO I núm. 39
En los años subsecuentes tuvo éxito al organizar a los misioneros canadienses y abrir nuevas misiones en el centro y parte oeste de Canadá y los EU. Así, la carta de Eugenio a continuación, no es una sorpresa.
“A su llegada a Francia, el Obispo de Montreal me comentó que debía hablarme de un asunto que interesaba mucho a la Iglesia de Canadá. Me dijo que los Obispos de esa provincia habían decidido solicitar de la Santa Sede la erección de un nuevo Obispado en Bytown y opinaban convenía elegir para ser primer pastor de esa Iglesia, y que pronto estaría aquí para presentarme las razones de esa preferencia y lograr mi consentimiento”.
Carta al P. Bruno Guigues en Canadá, Diciembre 1846, EO I núm. 71
REFLEXIÓN
“Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor». (Mateo 25:23)
Una invitación para recordar a algunas de las figuras en nuestras vidas que nos han inspirado, al compartir sus muchos dones en forma silenciosa y humilde.
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