HAN CLAVADO PROFUNDAMENTE UN PUÑAL EN MI CORAZÓN

Fue la confianza de Eugenio en la Divina Providencia lo que le ayudó a sobreponerse a la desaprobación de los Oblatos canadienses a la nominación del P. Guigues a la nueva sede episcopal de Bytown. Describió que cada carta recibida de ellos era como un puñal clavado en su corazón.

“¡Ah!, Monseñor, quién podrá decir la preocupación y angustia que siento por mi confianza sin límites en sus ideas. No he recibido una sola carta de Longueuil que no me haya clavado profundamente un puñal en el corazón.

Sin embargo, Eugenio comprendía su preocupación y entendía sus temores:

… Todo está perdido en Canadá según dicen, y por lo que según ellos, he tenido la debilidad de consentir, todo está perdido para nuestra Congregación…. Sin embargo comparto su preocupación, pues se basa en la confianza que tienen en su Superior. No hubieran protestado si la elección hubiese sido cualquier otro menos necesario para la Congregación en Canadá.

A pesar de ello, la confianza de Eugenio en la guía de Dios nunca flaqueó

Con respecto a mí, le confío que cuanto más lo pienso más me tranquilizo, viendo en esta disposición de la Providencia la voluntad de Dios, que no permitirá que nuestra familia sufra por una decisión hecha solo para obedecer lo que hemos creído decretado por ella”.

Carta al Obispo Bourget de Montreal, Junio 4, 1847, EO I núm. 83

REFLEXIÓN

«La Divina Providencia cuida de nosotros por completo y por ello es muy agradable estar en paz. Nunca falta la Cruz; que sea nuestro consuelo».
Santa Rosa Filipina Duchesne (misionera francesa en los EU y contemporánea de San Eugenio)

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