PERO EL CRUCIFIJO INSPIRA OTROS SENTIMIENTOS

Al pobre Padre Viala le habían desilusionado por completo la hostilidad y negatividad en Argelia y deseaba que abandonaran la misión.

“A Viala le costó caer enfermo. De haberle hecho caso, habría vuelto con sus compañeros. Es lo que debería haber hecho, de actuar humanamente, pero el crucifijo inspira otros sentimientos, y sin   resentimiento, escribí al P. Viala que, como yo, aguante esa humillación y el capricho del Prelado con paciencia, ya que se trata de la gloria de Dios y del bien que están llamados a hacer por las almas”.

A pesar de ello, había signos alentadores del éxito de los misioneros.

“En efecto, el P. Bellanger predicó con éxito en Blida, en la iglesia del párroco causante de su contrariedad; además, ha hecho mucho bien en los nuevos pueblos formados por los colonos, y el P. Viala acaba de hacer maravillas en Baufarik, donde predicó un retiro al que llegó toda la población. Me escribió que pasó todo el sábado dando absoluciones y realizando matrimonios. Sin embargo, Monseñor le había dicho a la cara que no era capaz de nada.

Tal éxito me alegra por varias razones, una de ellas es que ha servido para levantar la moral del pobre Viala, que estaba verdaderamente baja desde el altercado con el Obispo. Estas son las recompensas que debemos esperar de vez en cuando para probar nuestra fidelidad”.

Carta al P. Casimir Aubert, Visitador en Inglaterra, Agosto 9, 1849, EO III núm. 32

REFLEXIÓN

«La mejor cura para el desaliento o las dudas es otro audaz salto de fe».  (C.T. Studd)

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *