El deseo del Fundador era que los Oblatos en Bretaña se establecieran en una misión urbana independiente. Al principio parecía que sería en Manchester, pero el éxito de la misión Oblata en ese lugar en 1849 llevó al Vicario Apostólico del Distrito de Lancashire, Obispo George Brown a ofrecer a los Oblatos la misión de la capilla de la Santa Cruz en Liverpool, por lo que el 18 de enero de 1850 los Oblatos la recibieron oficialmente.
En esa parte de la ciudad se localizaba un vasto barrio pobre en el puerto, que albergaba a muchos miles de inmigrantes irlandeses que habían migrado de su país después de las devastadoras hambrunas de 1845 y 1847. Muchos utilizaban a Liverpool como trampolín para ir a otros países, aunque miles permanecían en el área en las condiciones más precarias: viviendas sucias, unidas entre sí en calles sin ventilación y contaminadas por las alcantarillas abiertas y montañas de basura. Para finales de 1847, más de 300,000 inmigrantes pobres alejados por la fiebre de la hambruna en Irlanda se habían establecido en el área de Liverpool, en su gran mayoría feligreses de la parroquia. Se estimaba que la parroquia tenía cerca de 11,000 católicos, aunque la cifra seguía creciendo con la llegada de cada barco de Irlanda.
(https://www.omiworld.org/es/lemma/liverpool-parroquia-holy-cross-1850-2001/)
Un año después Eugenio visitó Liverpool:
“Después de haber cumplido mi misión en Manchester, que fue bendecir la primera piedra de la iglesia qué será levantada por nuestros Padres en el distrito que les ha sido asignado, ceremonia que se realizó con tanta solemnidad como en Marsella, fui a Liverpool donde me esperaba otra clase de maravilla.
Nuestros Padres, como sabe, están encargados del distrito de la Santa Cruz, habitado por un gran número de pobres irlandeses a quienes proporcionan la ayuda de la religión. Sería demasiado largo describir todo lo que se hace en ese paupérrimo cobertizo que sirve de capilla, que se llena seis veces el domingo”.
Carta al P. Henri Tempier, Julio 10, 1850, EO III núm. 42