EXTENDER LA ACTIVIDAD MISIONERA PARA LA CONVERSIÓN DE LOS NO CRISTIANOS

Llevando ahora nuestra atención a Ceilán, recordamos cómo los primeros cuatro Oblatos habían llegado al lugar en 1847, con la encomienda de revivir la fe de los católicos que la habían abandonado y convertir a más de un millón de personas que no conocían a Jesucristo.

El Padre Semeria siempre colaboraba con el Obispo Bettachini, quien lo nombró su secretario. Aceptó que el Obispo Bettachini ubicara a tres sacerdotes en tres misiones distantes entre sí: el Padre Semeria en Jaffna al norte, el Padre Ciamin in Mantotte al oeste y el Padre Keating en Batticaloa al este. No sabemos dónde era el ministerio del Hermano de Steffanis.  Más adelante el Padre Semeria se encargaría de que los misioneros fueran asignados por pares a las misiones. Cuando llegó el segundo grupo en 1849, los Padres Semeria y Le Bescou quedaron en Jaffna, los Padres Ciamin y Leydier en Punta Pedro y los Padres Keating y Mouchel en Batticaloa. Dos más llegaron en 1850.

“Para completar el cuadro que quise preentarle, Eminencia, le recordaré que diez misioneros Oblatos trabajan en el vicariato de Jaffna en Ceilán, y que otros seguirán, cuando se digne la Santa Sede confiar ese Vicariato a la Congregación, no solo para facilitar extender la actividad misionera para la conversión de los no cristianos, sino también para la fundación de escuelas y de un seminario”.

Carta al Cardenal Fransoni, Prefecto de la Sociedad para la Propagación de la Fe, Julio 25, 1850  EO V, núm. 16

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