Las referencias a las numerosas confesiones están fundadas en todas las abundantes explicaciones de las misiones. La convicción de Eugenio como predicador de misiones era que:
el ministerio de la palabra no puede suplir al sacramento de la penitencia instituido por Cristo para reconciliar al hombre con Dios.
Carta a Hippolyte Courtès, el 12 de marzo 1825, E.O. VI, n. 173.
Aquí tenía lugar el encuentro entre la persona y su Salvador, y conducía a la
dicha inmensa de varios de los que se han confesado, dicha que repercute en las familias.
Diario de la misión de Marignane, el 23 de noviembre 1816, E.O. XVI
Este patrón de actuación comenzó en sus primerísimas misiones, que llevaron a cabo en Grans en 1816, y estableció la dirección para todas las demás misiones:
Al día siguiente de nuestra llegada, los confesionarios de los cuatro misioneros; se vieron asediados desde las tres de la mañana, y se lo diré, porque es un hecho, hemos permanecido ahí hasta 28 horas seguidas. Veintiocho horas, tengo que repetirlo, para que no piense que lo he escrito por error.
En cuanto a los detalles de lo que ha pasado durante la misión, es imposible pretender contarlo. El frío intenso no impedía que la iglesia estuviera llena desde las tres de la mañana. Tres horas de ejercicios no saciaban la santa avidez de esos buenos habitantes; por la tarde se apresuraban a volver del campo para conseguir asiento
Carta a su padre, Charles-Antoine de Mazenod, el 1 de mayo 1816, E.O. XIII, n. 3