LAS MISIONES POPULARES: EL ÉXITO DEL MINISTERIO DE LA CONFESIÓN DEBIDO A SACERDOTES CON UNA PERSPECTIVA DIFERENTE.

El éxito del ministerio de la confesión durante las misiones era obvio en cada misión popular emprendida por los oblatos. Inicialmente esto se debía a la situación causada por la Revolución Francesa y sus secuelas, y a como este encuentro llenaba el vacío en la vida religiosa y en la espiritualidad de la gente, a los que se invitaba a examinar la calidad y el sentido de sus vidas y a hacer cambios.

Una razón más de esto era: en los pequeños pueblos donde todos se conocían y el sacerdote estaba implicado en la vida de todos, algunas personas habrían permanecido alejadas de las oportunidades normales de confesarse bien debido a un sentimiento de vergüenza, o bien por una falta de objetividad sobre el sacerdote del pueblo. La ventaja de sacerdotes que venían de fuera y a quienes luego no se volvería a ver en otra ocasión era que permitía a la gente abrirse con total honestidad. Los misioneros tampoco estaban implicados emocionalmente en los asuntos locales y, por eso, podían ofrecer una opinión más objetiva.

La importancia de esto está atestiguada en muchos escritos de Eugenio. Un ejemplo de 1860:

Todas nuestras misiones de Francia y las de Inglaterra, Irlanda y Escocia nos dan los mayores consuelos. Dios bendice todos los pasos de nuestros misioneros, el trabajo supera en todas partes las fuerzas de los obreros, y eso me preocupa. Figúrese que en la última misión que nuestros Padres han predicado en Irlanda, han confesado a doce mil personas y había treinta mil deseosas.

Carta a François Semeria, el 8 de julio 1860, E.O. IV n. 51.

Esta entrada ha sido publicada en cartas y etiquetada como , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *