Visita a un concubinario; promete confesarse y casarse…
Uno que no había puesto el pie en la iglesia desde hace 22 años, vuelve con muy buenos sentimientos.
Expresiones de fervor de muchas mujeres y jóvenes. Paciencia admirable cada día para esperar turno ante el confesionario, desde la mañana hasta la tarde.
Visita a un nonagenario para decidirlo a confesarse. Se supone que hace mucho más de medio siglo que eso no le había sucedido…
Diario de la misión de Marignane, E.O. XVI