Eugenio sigue mostrando la dirección de las decisiones tomadas en cuanto a la elección del ministerio. Forbin Janson les había invitado a ayudarle en la predicación de misiones en dos ciudades. Eugenio y los misioneros se rehusaron, sintiendo su llamado hacia la gente abandonada en los pueblos de Provence.
Es interesante hacer notar cuántas invitaciones recibían ya los Misioneros para predicar misiones a unas cuantas semanas de haberse formado. La tierra espiritual de Francia era árida y la gente anhelaba un sentido de dirección y cuidado.
Vuelvo a mi carta por centésima vez. Si la hubiese empezado seis meses antes, habría sido terminada antes de que te quejaras; pero no hablemos más de eso. Me preguntas si podemos dar la misión de Arles y de Toulon con vosotros. Se lo he propuesto a mi pequeña comunidad que no ha creído fuese posible.
En primer lugar, porque hemos negado a dos párrocos de Marsella predicar una misión en sus parroquias, dándoles como argumento que estábamos decididos a comenzar por los pueblos;
segundo porque después de haber prometido ir a Martigues, nos hemos vuelto atrás, apoyándonos en parte sobre esa razón y en parte sobre nuestro pequeño número;
tercero porque hemos también dejado para una época posterior la misión que se nos habia pedido para Brignoles; por último porque nos hemos comprometido para los pueblos durante toda la época de misiones.
Carta a Forbin Janson, julio-agosto 1816, E.O. VI n 13