Una vez restaurada su salud después del largo receso, Eugenio volvió a Aix y a las actividades de los Misioneros. Se acercaba el tiempo de la predicación de misiones. Estaban por salir al pueblo de Fuveau para su segunda misión como comunidad.
nos hemos comprometido para los pueblos durante toda la época de misiones. Por una circunstancia particular hasta empezaremos antes porque iniciaremos la campaña el uno de septiembre.
Normalmente las misiones en los pueblos se hacían en los meses más fríos, cuando la gente se encontraba menos ocupada con sus cosechas. En el caso de Fuveau, las circunstancias eran distintas, pues más de la mitad de los cerca de 1500 habitantes eran mineros de carbón y no dependían de las estaciones del año para sus actividades.
Tal vez iremos a predicar bajo tierra. Quiera Dios que nos hiciésemos oír hasta en los infiernos.
No bromeo cuando te digo que predicaremos tal vez bajo tierra, porque esa primera misión, vamos a predicarla en un país que no es habitado sino por carboneros, que pasan su vida en sus minas de carbón. Supongo que estaremos obligados a desenterrarlos, para hacerles ver una luz más brillante que la del sol, y que les deslumbrará menos….
Carta a Forbin Janson, julio-agosto 1816, E.O. VI n 13