Abrazo a nuestros queridos novicios y pido a Dios que les conceda imitar vuestras virtudes.
Carta a “mis queridos hermanos misioneros, Aix, julio-agosto 1816,
E.O. VI n 12
Eugenio estaba convencido de que las virtudes y el estilo de vida de los misioneros atraerían a otros a imitarlos al unírseles. Esto fue lo que sucedió en Fuveau, cuando Marius Suzanne, de 17 años, se puso en contacto con los misioneros en acción.
Yvon Beaudoin cuenta la historia de este joven, quien habría de tener un papel importante en la vida de Eugenio.
Marie-Jacques Antoine Suzanne nació en Aix-en-Provence el 2 de febrero de 1799. Era el mayor de los nueve hijos de Jean-Baptiste Bienvenu Suzanne y Christine Michèle Vitalis, ricos propietarios de Fuveau, dioceses de Aix, que tenían una explotación de yacimientos de carbón en la zona.
Marius, como se le llamaba normalmente, asistió a la escuela primaria en la aldea de Fueveau y recibió sus primeras lecciones de latín de su párroco, Jean Flayol, confesor de la fe durante la Revolución y futuro vicario general de Mons. Fortuné de Mazenod. Hizo la Primera Comunión en el seminario menor de Aix, donde estudió del quinto al primer curso…
En otoño de 1816, se suponía que Marius comenzara su filosofía en el seminario mayor. Prolongó sus vacaciones en Fuveau para participar en una mission predicada en su parroquia del 1 al 29 de septiembre por los abates Eugenio de Mazenod, Henry Tempier, Pierre-Nolasque Mie y Sébastien Deblieu. Ya conocía a los dos primeros. Ellos le confiaron la tarea de enseñar el catecismo a los hombres, visitar a los que se negaban a ir a los ejercicios de la misión, encargarse del canto y de la decoración de las ceremonias principales. Marius se sintió atraído a los Misioneros de Provenza y se decidió a unírseles.
«Suzanne, Marius» en el Diccionario Histórico Oblato, Volumen 1.
Dos semanas después de finalizar la misión, le encontramos llegando a vivir con la comunidad en Aix, el 14 de octubre de 1816. Tres meses después entró al noviciado.