En lo que repercute a la bendición de formar parte de una comunidad con un sano espíritu de familia, Eugenio ahora destaca los valores necesarios para mantener este espíritu y permitir que crezca.
Por el amor de Dios no jede de inculcar y de predicar la humildad, la abnegación, el. olvido de sí mismo, el desprecio de la estima de los hombres..
El secreto del éxito se encuentra en evitar el egoísmo. Jesús lo dio todo por la salvación de los demás y las cualidades destacadas por Eugenio van encaminadas a imitar esta oblación del propio Jesús. Como “co-operadores del Salvador” los Misioneros necesitaban entregarse por completo, por Dios y por los demás.
Que sean para siempre los fundamentos de nuestra pequeña Sociedad, lo que unido a un verdadero celo por la gloria de Dios y la salvación de las almas, y a la más tierna caridad, muy afectuosa y muy sincera entre nosotros, hará de nuestra casa un paraíso en la tierra y la establecerá de un modo más sólido que todas las ordenanzas y todas las leyes posibles.
Carta a Henri Tempier, el 12 de agosto 1817, E.O.VI n.20
Son interesantes las palabras que él usa para describir la relación entre los Misioneros: tierna – afectuosa – sincera – éste es el espíritu de la caridad Mazenodiana.