LA FORMACIÓN: COMPARTIENDO EL ESPÍRITU DE EUGENIO PROVENIENTE DE DIOS

Ya que el número de los que componen la casa ha aumentado, es preciso que la exactitud y la regularidad crezcan en proporción.

Además de los Misioneros, había ahora siete jóvenes en la casa que habían iniciado el proceso de formación para convertirse a su vez en Misioneros. Eran jóvenes con una edad promedio de 19 a 20 años, quienes necesitaban aclarar sus ideales y canalizar su entusiasmo.

Es el momento de formar el espíritu de la casa, del cual os he hablado en otra carta. . [ed. Se refiere a las notas anteriores del 26-29 de noviembre, 2011]
Tenéis que temer la ligereza, la suficiencia, el relajamiento, la independencia…

Carta a Henri Tempier, el 4 de noviembre 1817, E.O. VI n. 29

Eugenio estaba convencido de que la fundacion de los Misioneros de Provenza provenía de Dios, con un espíritu particular. En consecuencia, era su deber asegurarse de que todos los que se unieran a los Misioneros debían tener claro y estar convencidos de este espíritu peculiar.

Hoy en día el mismo principio sigue vigente: la gente se une a la familia Mazenodiana al ser atraídos por este carisma especial que proviene de Dios, deseando formar parte de él.

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