Al continuar explorando el espíritu y ministerio de San Eugenio en relación a su Congregación de Jóvenes, es útil recordar que su acercamiento a los jóvenes era el mismo utilizado por los Misioneros en la predicación y evangelización en sus misiones parroquiales y otras actividades. Se trataba de dos propósitos, al enseñar quién era Jesús y llevarlos a un encuentro personal más profundo con Él. Los momentos de encuentro eran la oración personal y comunitaria y al recibir los Sacramentos.
Conociendo de cuántos peligros están rodeados en el mundo, y la necesidad que tienen de ir a menudo a sacar nuevas fuerzas de los sacramentos establecidos para este fin por Nuestro Señor Jesucristo, los asociados se confesarán por lo menos una vez por mes, y vivirán de manera que puedan acercarse frecuentemente a la santa comunión.
Règlements et Statuts de la Congrégation de la Jeunesse, 1813, p. 24-25
Esta reflexión provino directo del corazón y la experiencia personal de Eugenio. Continuó aconsejándolo durante toda su vida y hoy en día, permanece en nuestra Regla de Vida Oblata:
La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida de la Iglesia, es el centro de nuestra vida y de nuestra acción. Viviremos de modo que podamos celebrarla dignamente todos los días.
Constitución 33
Art. 8. El medio infalible para tener éxito en esta noble empresa, es frecuentar los sacramentos. Son la fuente fecunda de las gracias, de la que hay que sacar la vida y la fuerza espiritual de nuestras almas…
Statuts, Chapitre XIII – Obligations spirituelles des congréganistes
“Aprendemos por medio del ejemplo y por experiencia directa, pues hay límites reales a la adecuación de la instrucción verbal.” Malcolm Gladwell