SOLO HIJOS QUE SON LO MÁS QUERIDO EN MI CORAZÓN

En el santuario de Notre Dame de l’Osier en la diócesis de Grenoble, el P. José Lavigne había provocado algo de descontento con el contenido de su predicación y tomado algunas decisiones importantes sin consultar antes.  Eugenio le había reprendido, lo que no fue bien recibido, por lo que Eugenio le escribe asegurándole que a pesar de sus errores, seguía siendo un miembro querido en la familia misionera.

“Deberías haber esperado mi respuesta para tomar esa decisión…

Te diré que no tengo servidores en la Congregación, sino solo hijos que son lo más querido en mi corazón y de los que me ocupo sin cesar ante Dios, aunque no pueda escribirles a todos tan frecuentemente como quisiera. No es necesario asegurarte que eres uno de esos hijos muy queridos”.

Carta al P. Joseph Lavigne en l’Osier, Francia, Febrero 9, 1847, EO X núm. 922

REFLEXIÓN

Todos somos hijos e hijas amados de San Eugenio y a través de la comunión de los santos, conservamos el lugar más importante en su corazón, pues “nos cuida en forma constante ante la presencia de Dios.”

San Eugenio de Mazenod,
Comparte con nosotros tu amor por Cristo Salvador.

San Eugenio de Mazenod,
Ayúdanos a permanecer firmes en la bondad.

San Eugenio de Mazenod,
Acompáñanos en todo nuestro esfuerzo

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