Tres meses después del éxito del llamado del Obispo Eugenio a la gente de su diócesis para dar ayuda financiera a los irlandeses, el Papa Pío IX publicó una Carta Encíclica a todos los países del mundo sobre el mismo tema.
“Hace poco recibimos una Carta Encíclica de nuestro Santo Padre el Papa, en la que invita a todos los obispos del mundo cristiano a hacer un llamado a sus fieles en favor de Irlanda. Sin saber aun el designio del Sumo Pontífice, y movido por la magnitud del mal que aflige a nuestros hermanos, nos adelantamos a la caritativa invitación del Padre. Las palabras que les dirigimos no quedaron sin respuesta;
La gente de Marsella haba sido muy generosa y la primera en responder.
“Sus corazones comprendieron y dan dado respuesta con una diligencia, que entre tantas buenas obras que realizan, dan testimonio ante la iglesia entera del espíritu eminentemente católico que les anima. Su ayuda para los Irlandeses ha merecido ser mencionada como ejemplo al resto de Francia…
Irlanda también, queridos hermanos, quedó especialmente reconfortada por nuestra ayuda”.
Eugenio les invita a ayudar también en otra forma: convirtiendo su apoyo en oraciones.
“Hoy deseamos comunicarles la Encíclica apostólica. Esta vez no es una llamada a su liberalidad, sino para solicitar otra clase de ayuda, la espiritual. Al comprender el pensamiento del Santo Padre, desea que enviemos oraciones públicas para lograr del cielo el cese de la doble calamidad del hambre y la fiebre que asola una región querida de la Iglesia católica y para preservar a los demás países de ellas”.
Carta Circular del Obispo Eugenio a la gente de Marsella, Junio 12, 1847, EO III Circular núm. 3
REFLEXIÓN