El Obispo Eugenio terminó de leer a la feligresía de su diócesis la carta del Papa Pío IX dirigida a la Iglesia universal, en la que pedía ayuda para la hambruna en Irlanda. En ella vemos la interesante comprensión de Eugenio respecto al Papa y comienza parafraseando el texto de San Pablo: “… y a todo esto hay que añadir la preocupación diaria que supone la atención a todas las iglesias”. (2 Corintios 11:28).
“Por último, queridos hermanos, reproduciendo las palabras de Pío IX, debemos hacerles observar lo que dice a cada Pastor particular, quien tiene el más alto grado en la solicitud de todas las Iglesias”.
Eugenio se centra en la dificultad que implica tal responsabilidad:
“Elegido en lo Alto para representar en toda la tierra al Soberano Pastor de las almas, ve a la Iglesia aguantar continuamente terribles ataques y sostener duros combates. Su corazón está herido por todos los ataques dirigidos contra ella y lacerado por todas las heridas que recibe”.
Carta Circular del Obispo Eugenio a la gente de Marsella, Junio 12, 1847, EO Circular III, núm. 3