UNA BUENA CARA COMO LA TUYA ABRE TODOS LOS CORAZONES A LA CONFIANZA

Para fines de julio de 1847, el Padre Tempier ya había ido a Nancy para hacer todos los arreglos necesarios para el establecimiento de los Oblatos, aunque había olvidado llevar la carta de recomendación que Eugenio le había escrito.

“Mi querido Tempier, al partir olvidaste nada menos que tu carta de recomendación. Aunque es cierto que solo es necesario mostrar una buena cara como la tuya para abrir todos los corazones a la confianza, siendo ese tu mérito, por precaución, te envío este paquete. Por todas partes se pueden encontrar maleducados que no saben leer el rostro de la gente”.

Me despido y espero tus noticias con impaciencia. Te abrazo con todo mi corazón”.

Carta al P. Henri Tempier, Julio 28, 1847, EO X núm. 934

REFLEXIÓN

El irónico sentido del humor de Eugenio surge en ocasiones en sus escritos. Aunque amaba y respetaba al P. Tempier, no podía resistir hacerle bromas.

«Mi mejor amigo es quien saca lo mejor de mi”.   (Henry Ford)

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