SU VOLUNTAD ES MANIFESTADA DE FORMA MUY EVIDENTE PARA QUE NO DEBAMOS SEGUIRLA CON CONFIANZA CIEGA

Los Oblatos se encontraban en la cresta de la ola de expansión y celo misioneros, además de recibir aspirantes en el noviciado.

“Su voluntad es manifestada de forma muy evidente como para que no debamos seguirla con confianza ciega. En el momento que llama a nuestra Congregación a extender su celo sobre una inmensidad de países, inspira al mismo tiempo a un gran número de sujetos a ofrecerse a realizar sus proyectos y ¡nos negaríamos a aceptar obedecer la voluntad de nuestro Maestro! No puedo hacerlo, sin importar lo que diga la prudencia humana. Reciban, pues, a todos los que Dios nos envíe. Eso no quiere decir que los reciban sin evaluarlos. Por el contrario, dedíquense a discernir bien los motivos que les traen, valoren sus virtudes y juzguen la suficiencia de sus talentos”.

La confianza ciega no significaba ceguera al aceptar a los candidatos que llegaran por los motivos equivocados:

 “… Veo que se han dejado seducir por la picardía del pequeño Ginies. Los informes que he recibido sobre él lo presentan como un franco hipócrita, mentiroso y ladrón, sin contar lo demás. No carece de talento, pero de qué sirven los talentos cuando hay ausencia total de virtud. Es arriesgar demasiado intentar llevarlo al bien. ¿Puede uno fiarse de un pícaro que se dedica por completo a engañar a aquellos de los que depende? No se dejen engañar”.

Carta al Padre Ambroise Vincens, Maestro de Novicios, Agosto 12, 1847, EO X núm. 936

REFLEXIÓN

El «pequeño Ginies» debió haber sido bastante nocivo para ameritar palabras tan duras de Eugenio,  que era inusual, pues por lo general era bastante mesurado.

«Llamamos discernimiento a ver la realidad por lo que es, y muy difícil de llevar a cabo”.  Lewis B. Smedes