«EXCELENTES» PREDICADORES

En octubre de 1847, los Oblatos aceptaron la invitación del Obispo de Nancy para establecerse en esa ciudad.  La comunidad sería una segunda casa de noviciado y un centro desde donde los Oblatos irían a predicar las misiones parroquiales.

En su carta al Vicario General de Nancy, Eugenio recalcó un aspecto importante de nuestra predicación:

“Me interesa conozca el espíritu de nuestra Sociedad, que no corresponde a algunas ideas formadas ordinariamente, y que sin duda pueden tener un buen aspecto, pero no son las nuestras. Me pide enviarle sujetos excelentes, recordándome que están mal acostumbrados en Nancy con los mejores predicadores que acuden con frecuencia a su región. No preguntaré si esos excelentes predicadores han convertido a mucha gente, pues no es la costumbre de los excelentes predicadores, e hizo decir a un antiguo párroco de Toulon, que antes les llamaba también predicadores célebres, que nunca le llevaban a nadie al confesionario; y por ello me solicitó algunos misioneros, que me había resistido a enviarle, precisamente porque estaba muy acostumbrado a oír a excelentes predicadores”.

Carta a M. Marguet, Vicario General de Nancy, Octubre 21, 1847, EO XIII núm. 117

REFLEXIÓN

Eugenio insistía en que todo Oblato debía hacer lo máximo por ser un “excelente predicador”.  Los jóvenes sacerdotes debían pasar largas horas preparando sus sermones para las misiones parroquiales rurales, que eran revisados por el Superior local con mayor experiencia.  Para un predicador Oblato, el ser “excelente” no se refería a ser un orador refinado, a la dicción, vocabulario y exhibicionismo intelectual.  El ser “excelente” significaba comunicar a Jesucristo como Salvador de la forma más sencilla y clara, para que todos pudieran abrirle sus corazones y sus vidas.

“La homilía es el referente para medir la proximidad y capacidad de un pastor para conocer a su gente, pues quienes predican deben reconocer el corazón de sus comunidades y deben poder ver donde es vivo y ardiente el deseo por Dios”. (Papa Francisco)

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