SOY EL SERVIDOR DE TODO EL MUNDO Y MIS AMOS ABUSAN

El Fundador añoraba recibir correspondencia de los Oblatos en el mundo para conocer sus experiencias como misioneros.

“Sin embargo, cuántas cosas podrías decirme sobre el vecindario de San Pedro y el ministerio que ejercen con esa población que tanto les necesitaba, pero te obstinas en escribir esporádicamente”.

Aunque les pedía escribirle cartas extensas, también les explicaba que él no podía hacerlo, pues las ocupaciones en la diócesis y como Superior de los Oblatos, entonces ya en cuatro continentes, le mantenían sumamente ocupado.

“No me imiten. Soy quien menos hace su voluntad; soy el servidor de todo el mundo y mis amos abusan tanto, que no me dejan tiempo para nada. Así que, aunque quisiera escribirles ampliamente, una fuerza mayor me lo impide. Por otra parte, mi correspondencia obligada se extiende a todo el mundo. Entonces, sé algo generoso con tu viejo padre; considera su buena voluntad y no pidas que te explique a detalle lo que puedes hacer por él”.

Carta al P. Leonard Bavette en Montreal, Abril 16, 1849, EO I núm. 116

REFLEXIÓN

«Eres un líder si tus acciones inspiran a los demás a soñar más, a hacer y ser más”. (John Quincy Adams)

Eso era exactamente lo que Eugenio buscaba hacer a través de la correspondencia y trato con su Familia Oblata.