¿QUIÉN PODRÍA CREER QUE LO MANDARAS AL MINISTERIO SIN SABER NADA?

Eugenio volvió a recordar que los jóvenes Oblatos habían ido a las misiones al oeste de Canadá sin la preparación debida.  Se encargaban de la evangelización básica con quienes nunca habían oído el Evangelio cristiano y creían, erróneamente, que eso era suficiente.

Tenemos aquí excelentes jóvenes que sólo desean ir a las misiones indígenas, pero estamos decididos a hacerles terminar sus estudios teológicos antes de enviarlos. Con el pretexto de que no es necesario tanto conocimiento para evangelizar, se les manda a veces demasiado pronto. Mi opinión es diferente, y por impacientes que estén nuestros jóvenes, les retendré hasta finalizar sus estudios.

¿Cómo pudieron ordenar sacerdote al hermano X… sin que supiera una palabra de teología? Se le había enviado para que, al estudiar esa ciencia indispensable, pudiese al mismo tiempo aprender la lengua. Pero ¿quién podría creer que lo mandaras al ministerio sin saber nada? Es esencial que cuides mucho a tus misioneros y termines de formar a quienes llegan muy jóvenes todavía. Por eso, no apresures al Hno. Tissot, hazlo estudiar.

Carta al P. Pierre Aubert en San Bonifacio, Canadá, Marzo 4, 1849, EO I, núm. 111

REFLEXIÓN

«Quien va despacio, va con firmeza y logra mucho» (Proverbio italiano)

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *